Fatalidad y más que todo,
crueldad desenvuelta
en palabras mundanas
El adoquín cubierto
por alquitrán y cemento
la soledad resquebraja
el arrullo ahogado
profundo y delicado
envuelve al cuerpo lánguido
la niebla y la modorra
de la agotadora vida
sin sentido, agobiado
el calor opresor de pájaros
mariposas y cucarachas
que cantan a lo lejos
el calor y el sudor
embotan cuerpos
y pensamientos
los dejan descalzos
sumidos en silencio.
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