miércoles, 20 de agosto de 2008

La enfermedá

Cuando me ataca la enfermedá
he de quedar pasma
repentina congelá
y completa descolocá


Pues cuando me ataca
me pongo como vaca
rumiadora y un poco flaca
sureñamente empachá


Cuando me ataca la enfermedá
me pongo re bien atonta
re lenta y desgarbá
enamoradiza e ilusioná

Ashu!

sábado, 9 de agosto de 2008

Esto debe terminar

Algo que nunca empezó, es difícil de terminar. Es difícil dar la cara cuando no se la tiene, es difícil ser fuerte cuando se está quebrada, es doloroso tener que ser indiferente para no dibujar sonrisas imaginarias en los sueños del trovador. Decir basta, asumir lo que se hace y lo que se deja de hacer, detener lo que no se controla por voluntad propia… de la emocionalidad ajena, del cariño, del amor que no se tiene, que se tuvo o que se creyó tener. Cómo despedirme sin herir, como detener las lágrimas de otro...yo no quiero causar más sueños, yo no quiero ser una vida paralela, no quiero ser ilusión ajena, no quiero pretender amor.
He de admitir que sí, lo sentí, lloré e imagine, fui tu mujer en un sueño muy difuso, hace mucho tiempo… quise tus palabras, deliré con tu existencia. Fui tu Fermina Daza sin saber que existía.
Nunca fue el plan retener un corazón. Pero hoy no soy la que se creyó ayer, hace años, hoy soy lo que se ve, lo que se escribe, soy la que corre la mirada, la que pretende no haber conocido esos ojos, la que no cantó, la que nunca escuchó esos sonidos ni leyó esos versos...
No te digo adios, eso solo que ya no me salen letras para ti. No es hielo, no es ley… simplemente yo ya no respiro.

domingo, 3 de agosto de 2008

Banalidades

Hoy cuando volví a mis cabales, recordé por qué detesto embriagarme. Mis cuotas de tolerancia se expanden al máximo y acciones que repudio, me son indiferentes en ese instante de desdoble físico-temporal; es mi actitud y más que nada mi capacidad de ser inmóvil, de dejar de existir, lo que me apena y me avergüenza esta mañana.

La embriaguez y la ridiculez van de la mano. No me gusta perder el control y menos desatar lo que no se desata... la poca vergüenza y las actitudes indecorosas se vuelven banales, cotidianas y aceptables...tomamos la vida a la ligera y con eso le arrebatamos la preciada sutileza al segundo.

Es por ésto que hoy anhelo la paz; la suavidad del crepitar de la madera seca, extraño los pasos tambaleantes en la húmeda arena, el estremecer de emoción al imponerme frente a la ventisca marina, y encontrar el reflejo nocturno del mar... en unas pupilas ajenas.

Cuando hoy recordé y enfrenté al espejo... baje la vista y fingí olvido.

viernes, 1 de agosto de 2008

Indefensa

Asustada de su propio espejo,
proyecto inconcluso
de hojas húmedas y olvidadas

Aterrada por sus demonios conocidos
y por tus lagrimas irreales
en su sueño lento y lluvioso

Indefensa de tus palabras
flagelada por la mala alea
y por suspiros marinos
acunados entre abetos y robles imaginarios

Hoy llovió conmigo.